Cuando volar no es suficiente......

En ocasiones, te atrapa el hastío
a veces te atrapan las dudas
lo malo, es.... cuando te trampas tu mismo.

Vas al vuelo
y de pronto....
olvidas el rumbo,
recoges las alas
y empieza la caida libre.

Por qué te saboteas?
Qué fué lo que te asustó?
Por qué el escalofrío?

Jamás tendrás la certeza
de si lo hiciste bien o no,
pero al menos ten la calma
en tu conciencia y reconoce
si tu esfuerzo fue sincero,
si hubo o no en tus acciones
malicia y así,
si en la caida te rompes
los sueños

al menos tienes la certeza de que

en el trayecto hacia el suelo

tuviste el valor

de no cerrar los ojos.